NOCHE DE SAN JUAN O SOLSTICIO DE VERANO
“Las raíces de la celebración de la Noche de San Juan se pierden en el tiempo. Los pueblos mediterráneos de la Antiguedad creían que el Sol estaba enamorado de la Tierra y se resistía a abandonarla. Y por ello comenzó a festejarse en la última noche de primavera. A esto se unía la superstición de que ese día era el ideal para ahuyentar a los malos espíritus y atraer a los buenos, así como para librar encantamientos de amor y fertilidad. En Roma se celebraba el rito del Sol Invictus, donde el astro rey dominaba el ateneo mitológico, cuyo origen fue Persia. En la cultura celta los druidas celebraban la llegada del solsticio de verano encendiendo grandes hogueras, buscando la bendición de tierras, hombres y ganado.
Con la llegada del cristianismo, la celebración del solsticio se mantuvo, pero perdió su carácter mágico y adoptó un nuevo significado. Según los textos sagrados, Zacarías mandó encender una hoguera para anunciar a sus parientes el nacimiento de su hijo, Juan Bautista, que coincidía con la noche de solsticio de verano.
Para conmemorar esa fecha, los cristianos del medievo encendían grandes hogueras y celebraban diversos ritos a su alrededor, herencia de la antigüedad. En ellos siempre estaba presente la señal de la Cruz. En México, los guerreros aztecas realizaban rituales de culto al sol para que el fuego ayudara a la tierra y hombres a obtener buenas cosechas. Los bereberes del norte de Marruecos y Argelia encienden desde hace siglos, hogueras en las plazas de los pueblos y lugares que necesitan ser purificados.
Para la tradición hindú el solsticio de verano representa la vía de los ancestros. Las cenizas de las hogueras se guardaban todo el año.
En Canarias los ritos son tan diversos como los lugares que se celebran. Según Viera y Clavijo, los antiguos canarios tenían claro que era necesario bañarse en el mar por el solsticio para revitalizarse.Las colinas de Valle Gran Rey, en La Gomera, arden en llamas en honor a San Juan al son de los tambores y las castañuelas que pondrán la música a la tradicional liturgia. En Tenerife hay varias y distintas celebraciones. En San Juan de la Rambla tienen una tradición de siglos y la noche más corta del año celebran el triunfo de la luz sobre la oscuridad. En la localidad de Icod de los Vinos se construyen hileras que unen una loma con la Plaza y por la que se deslizan bolas de fuego. Mientras los carozos (mazorcas de maíz desgranadas) impregnados de gasoil iluminan una montaña, los hachitos (candelabros de madera de 2 o 3 metros de altura) van llegando a la plaza, donde el mejor de ellos será premiado.
En la capital grancanaria la noche de San Juan de 1478 las tropas de Juan Rejón fundaron la ciudad.
Noche de conjuros marcada por la magia, purificación, el fuego, leyendas, deseos, ritos y tradiciones.”
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SITO:Efemérides Meteorológicas Canarias
24 de junio 2021