RAPUNZEL

di | 23 de Aprile de 2011

Érase una vez una pareja de reyes que deseaban tener un hijo, vivían al lado de un jardín cercados propiedad de una bruja. Un día la esposa descubre que esta embarazada, observa una planta llamada rapúnceles plantados en el jardín y los desea firmemente. Su marido decide ir a coger algunos para ella y termina siendo descubierto por la bruja, la Dama Gothel, quien lo acusa de robo. Él le ruega piedad, entonces la bruja le da algunos rapúnceles para que se los lleve a su esposa con la condición de que el hijo que está esperando su esposa le sea entregado en el momento de su nacimiento. Él acepta el trato. El bebé que nace es una niña, la bruja aparece reclamándola, le pone por nombre Rapunzel y se la lleva a su casa.

Cuando Rapunzel cumple doce años, la bruja la encierra en una torre en medio del bosque. La Dama Gothel la visita todos los días y le pide que deje su largo cabello dorado caer, para poder trepar hasta la torre. Siempre se repite la misma escena:

– Rapunzel, Rapunzel, deja caer tu cabello así puedo trepar la escalera dorada.

Un día, el hijo de un rey de tierras lejanas escucha cantar a Rapunzel en la torre, busca una puerta, pero termina por marcharse al no encontrar ninguna forma de entrar. Vuelve a escucharla cantar, hasta que un día consigue ver a la bruja que acude a visitar a Rapunzel, y de esta manera aprende cómo llegar hasta Rapunzel. Así, le pide que deje caer su cabello, sube y le pide que se case con él. Rapunzel acepta.

Juntos planean una forma de huir: él irá todas las noches, evitando a la bruja que la visita de día, y llevará seda, con la que Rapunzel podrá tejerá hasta formar una escalera. Pero, la bruja descubre que el hijo del Rey conoce a Rapunzel, lo que la lleva a cortarle el pelo a Rapunzel y la abandona en el medio del desierto.

Cuando el príncipe vuelve la noche siguiente, la bruja lanza las trenzas para que suba como de costumbre. Cuando el príncipe se encuentra con la brujara en la torre, ella le dice que jamás volverá a ver a Rapunzel. Él, desesperado, salta de la torre, y al caer se clavan unas espinas que le dejan ciego.

El prícipe ciego deambula durante algunos años antes de escuchar la voz de Rapunzel y encontrarla. Las lágrimas de Rapunzel le devuelven la vista, y él la lleva a su reino, donde viven felices para siempre jamás.

***

RAPUNZEL

Une femme et son mari désirent plus que tout avoir un enfant. Ils vivent près d’un merveilleux jardin, protégé par un grand mur, appartenant à une sorcière. La femme est prise d’une très forte envie de manger de la raiponce, et son mari s’introduit dans le jardin, qui en contient beaucoup, pour lui en cueillir.

Après lui avoir apporté plusieurs fois de cette plante qu’elle aime, l’homme se retrouve face à la sorcière qui règne sur le jardin. Comme la sorcière veut le punir, il lui explique sa situation. Elle se montre compréhensive, lui permet de prendre autant de raiponce qu’il le peut, mais à la condition qu’il accepte de lui apporter plus tard l’enfant que sa femme lui aura donné. La sorcière promet au futur père qu’elle s’occupera bien de l’enfant. Il est forcé d’accepter.

La femme accouche d’une fille, et la sorcière apparaît pour l’emporter, lui donnant le nom de « Raiponce ». Raiponce grandit et devient une fille d’une très grande beauté, dont les longs cheveux dorés sont réunis en deux tresses longues et soyeuses.

Lorsque Raiponce atteint l’âge de douze ans, la sorcière l’enferme au sommet d’une haute tour, qui n’a ni escalier ni porte, rien qu’une petite fenêtre. Lorsque la sorcière veut entrer, elle dit à Raiponce : « Raiponce, Raiponce, descends-moi tes longs cheveux ». Raiponce défait alors ses nattes, les déroule à travers la fenêtre et les laisse tomber le long du mur, pour que la sorcière puisse grimper en s’y suspendant.

Un jour, un prince qui passe par là entend Raiponce chanter et est envoûté par le son de sa voix. Ne pouvant pénétrer dans la t